Las altas temperaturas pueden ser abrumadoras, especialmente para las futuras mamás con fecha de parto en los meses de verano. ¿Es tu caso? Toma nota y sigue los consejos de nuestros especialistas de Andes Salud para vivir el final de tu embarazo de forma segura y saludable.
El embarazo requiere de cuidados esenciales en todas sus etapas: alimentación equilibrada, suplementación con vitaminas y minerales, ecografías periódicas y evitar hábitos que puedan dañar al bebé.
“El verano trae condiciones particulares, y quienes están en su último trimestre deben tomar precauciones adicionales, pero también aprovechar actividades que promueven el bienestar”, indica el Dr. Lazaro Pons, ginecólogo de Clínica Andes Salud El Loa.
El cuerpo humano se compone en un 70% de agua. Cuando hace calor, regula su temperatura mediante la transpiración. “Tomar al menos dos litros diarios durante el embarazo ayuda a prevenir la deshidratación, evita la pérdida de electrolitos y reduce el riesgo de infecciones urinarias, comunes en esta etapa por los cambios hormonales”, explica el Dr. Pons.
En el último trimestre, lo que comes influye directamente en el desarrollo de los órganos de tu hijo(a) y en alcanzar un peso saludable antes del parto. “El verano ofrece frutas y verduras ricas en fibra y nutrientes. Lávalas bien y combínalas con proteínas magras bien cocidas para evitar infecciones gastrointestinales”, recomienda el especialista.
Es normal sentirse más fatigada con el calor. Para dormir mejor:
Usa pijamas de algodón.
Toma una ducha fresca antes de acostarte.
Utiliza ventilador o aireación cruzada.
Llena un guatero con agua fría y hielos para refrescar pies y piernas.
“Dormir al menos ocho horas es clave para mantener la energía y el bienestar durante el embarazo”, agrega el Dr. Pons.
El sol en exceso puede provocar manchas y aumentar el riesgo de deshidratación. “Las embarazadas tienen mayor producción de melanina, lo que incrementa el riesgo de hiperpigmentación”, advierte el especialista. Usa protector solar, ropa liviana, sombrero y evita la exposición en horas de mayor radiación.
El verano también es sinónimo de vacaciones. Si planeas viajar, no permanezcas más de dos horas sentada sin moverte. “El embarazo es un factor de riesgo para trombosis. Es fundamental caminar, estirar las piernas, contar con espacio suficiente y usar medias de compresión para evitar la distensión venosa”, indica el ginecólogo de Clínica Andes Salud El Loa.
No descuides tus controles médicos. Las ecografías obstétricas del tercer trimestre permiten evaluar el estado de la placenta, el cordón umbilical, el líquido amniótico y proyectar el peso al nacer. “Si tienes vacaciones, agenda antes tus controles para disfrutar tranquila”, sugiere el Dr. Pons. Puedes hacerlo llamando al 600 401 2400 (Opción 1) o en www.andessaludelloa.cl.
Nadar puede ayudarte a contrarrestar los efectos del calor. Además:
Mejora tu sistema cardiovascular.
Disminuye la retención de líquidos.
Alivia zonas con sobrecarga como la cadera y espalda.
Favorece el control del peso y mejora el sueño.
“Eso sí, después de nadar, cambia el traje de baño mojado para evitar infecciones urinarias”, señala el especialista.
¿Estás viviendo tu embarazo en verano? Recuerda agendar tus controles prenatales con nuestros especialistas. Llama al 600 401 2400 (Opción 1) o agenda directamente en www.andessaludelloa.cl. ¡Te esperamos!
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