Tanto como medida curativa como preventiva, la colecistectomía permite entregar una solución efectiva a distintas enfermedades que afectan a la vesícula. Si eres paciente Fonasa, recuerda que puedes realizarte este procedimiento a través del beneficio Bono PAD. En Andes Salud, ¡te informamos los detalles!
La colecistectomía es una cirugía que consiste en la extirpación de la vesícula biliar, un órgano con forma de pera, que tiene como función almacenar bilis, líquido producido por el hígado para digerir las grasas consumidas a través de los alimentos.
Este tratamiento quirúrgico puede realizarse a través de la técnica laparoscópica, en la que se inserta en el abdomen un tubo delgado flexible con una luz y cámara de video integrada a través de pequeñas incisiones, o el método tradicional de cirugía abierta, con una incisión de mayor tamaño.
“La colecistectomía es una de las cirugías abdominales más frecuentes y permite aliviar los síntomas asociados a enfermedades que afectan a la vesícula, además de prevenir complicaciones, como por ejemplo, la colecistitis aguda y crónica, así como la pancreatitis”, explicó el doctor Juan Olmos de la Clínica Andes Salud El Loa.
Como paciente Fonasa perteneciente a los tramos B, C y D, puedes realizarte esta cirugía en nuestra red Andes Salud, a través del Bono PAD, un beneficio que te permitirá acceder a un tratamiento integral, con el respaldo de nuestro equipo de especialistas, a un precio fijo y conocido.
¿Cuándo es necesario realizar una colecistectomía?
Esta cirugía puede indicarse ante la presencia de distintos trastornos que afectan a la vesícula biliar y como consecuencia, a otros órganos adyacentes, como el páncreas o el hígado.
¿Cómo cuidarse luego de una colecistectomía?
“El tiempo de recuperación luego de una colecistectomía, dependerá de la técnica utilizada. Si fue una cirugía laparoscópica, los pacientes pueden volver a su casa el mismo día y retomar sus actividades con normalidad en pocos días ya que se trata de un procedimiento ambulatorio. Si se realizó una cirugía tradicional, los tiempos son más largos, pero al cabo de cuatro a seis semanas, se podrá retomar la vida cotidiana. De todas maneras, esto dependerá de cada caso”, agregó el doctor Olmos.
Dado que no es un órgano indispensable, una persona puede vivir sin problemas luego de que su vesícula fue extirpada, sin embargo, es importante mantener una alimentación saludable, baja en grasas, además de evitar sustancias irritantes como la cafeína y el azúcar.
¿Crees que puedes tener alguna enfermedad que afecte a la vesícula?
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